Marcapáginas, pequeños aliados de grandes lectores

Publicado el 26 de septiembre de 2024, 8:08

Los marcapáginas resultan ser un complemento perfecto de la lectura y un accesorio ideal para los amantes de los libros. Es un elemento realmente útil a la hora de marcar una página concreta, el que nos permite continuar con la lectura interrumpida. Nos ayuda encontrar con facilidad la última página leída sin perder el hilo del relato y ahorrar el tiempo invertido en la frustrante búsqueda del texto pendiente por leer. Así que esa versátil herramienta existe para hacer la vida del lector mucho más sencilla, ya que nos señala con claridad dónde abandonamos la fábula, o a dónde queremos regresar para releer algunos fragmentos de nuestro interés. Su función principal es guiar al lector, pero a menudo un marcador se convierte en el objeto de colección.

Los puntos de libro también son utilizados como medio de expresión artística y como una estrategia de promoción aplicada por las editoriales para generar o aumentar la demanda de una novedad literaria y, finalmente, incrementar las ventas de libros. También tiene un valor psicológico modificando nuestras conductas y frenando nuestros instintos básicos que pueden afectar a los ejemplares (como doblar la punta de la hoja).

 

Los marcadores vienen en formato variable y tienen diversos nombres (marcapáginas, separadores de libro, señaladores de lectura). Es un objeto rectangular de grosor fino, normalmente de papel o cartulina. Los hay también de madera, hechos de tela, de cuero, incluso de metal.

 

El origen del marcapáginas está unido al del propio libro. Aunque se encontraron algunos en los papiros del antiguo Egipto, los separadores que conocemos en día de hoy aparecieron realmente en la Edad Media. Los primeros libros impresos eran muy valiosos, así que era necesario complementarlos con algo útil y estético que marcaría sus páginas sin estropear los ejemplares. En el siglo XV ya estaban utilizados en varios monasterios y los modelos más frecuentes eran los fabricados con la vitela que sobraba de las cubiertas. Entre los siglos XVI y XVII los marcadores sofisticados se convirtieron en elementos más sencillos, solían tener forma de una flecha o de corazones. En el siglo XVIII los impresores recuperaron el costumbre más antiguo de coser los cordones al lomo de los ejemplares. En la época victoriana de Inglaterra aparecieron los marcapáginas sueltos hechos de seda, el cartón no se empezó a emplear hasta el 1880. En estos años nacieron los primeros marcadores conmemorativos y publicitarios, los que no tardaron en convertirse en objetos de colección y símbolos de status. Al mismo tiempo, los principales editores los adoptan como un regalo que acompaña sus impresos. A finales del siglo XX, en los Estados Unidos puntos de libro se popularizaron dentro de los ámbitos educativos y llegaron a usarse como reconocimiento de mérito para los alumnos destacados. Por la misma época, los marcapáginas sueltos triunfaron en Europa como un gran soporte publicitario para todo tipo de mercancía. En la década de los sesenta empezaron a usarse como medio de expresión artística y un gran recurso de marketing. En la actualidad llegamos a crear el marcador digital que sabe cuándo abandonas un libro y te manda un recordatorio para retomar la lectura.  

 

Esos grandes aliados del lector tienen detrás una historia interesante. A lo largo del tiempo, no solamente marcaban el punto exacto en el que queda detenida temporalmente la lectura de un libro, sino también formaban parte de la evolución social, industrial y comercial. Hoy en día encontramos muchas ventajas de seguir utilizando los clásicos señaladores de páginas. Compartimos un listado evidente para nosotros y te animamos a sumar ideas. De paso, cuéntanos si te haya gustado este artículo y qué tipo de marcadores sueles utilizar. ¡Tu opinión cuenta!   

 

P.S. si te gustan los marcapáginas de CUENTOS A TOPE, en nuestra sección de fichas creativas tienes un ejemplo para descargar gratis:) 

  

Las ventajas de los marcapáginas:

 

  • es fácil de usar
  • tiene una gran utilidad a la hora de marcar el fragmento donde hemos dejado la lectura
  • podemos utilizarlo varias veces
  • nos sirve para multitud de libros
  • ofrece una gran variedad de diseños
  • fomenta la lectura
  • se utiliza como un recurso de marketing en la promoción de los libros
  • contiene informaciones útiles (sellos editoriales, notas sobre los autores, resumen del libro, etc)
  • adorna los libros
  • es un objeto de colección
  • tiene un valor sentimental al despertar recuerdos de nuestras lecturas favoritas
  • es un regalo perfecto para los amantes de la lectura
  • su coste es realmente bajo

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